El agua considerada el solvente universal forma parte de nuestro planeta, de nuestro cuerpo y en los alimentos, veamos la importancia en cada uno de ellos.
En el planeta Somos conocedores que el agua se encuentra naturalmente en forma de agua salada y agua dulce (potable), esta última en capas de hielo, nevados, glaciares, que se están disminuyendo por el calentamiento global, además la encontramos en los lagos, lagunas, ríos y arroyos como también en agua subterránea correspondiente tan solo al 2.74% frente al agua salada en un 97.2%.
En el cuerpo Representa casi el 60% del peso corporal en mujeres y 70% en los hombres puesto que poseen más masa muscular. Sin embargo estos porcentajes van disminuyendo según los cambios fisiológicos a través de la edad según la masa corporal magra. Este porcentaje de agua en cualquier persona es muy importante pues se alberga en las células de los órganos y tejidos, además de ser parte fundamental de la sangre, riñones y músculos.
En los Alimentos Es un elemento fundamental para la vida, es además uno de los principales componentes de los alimentos. El ataque de los microorganismos es la principal causa de deterioro y su proliferación y crecimiento está ligada a la cantidad de agua que contiene el alimento.
Controlar la actividad del agua en los alimentos es sinónimo de prolongar su vida útil, pues de esta forma se disminuye notablemente las probabilidades de contaminación microbiana. No todos los alimentos requieren los mismos cuidados, por esta razón existe una clasificación de los alimentos frente a este aspecto.
La higiene y almacenamiento juegan un papel muy importante en la inocuidad de los alimentos.